martes, 26 de julio de 2016

El hombre: un animal político

Los sofistas, viejos enemigos de Platón, predicaban que los principios de la vida social son meramente convencionales y contrarios a la naturaleza. Aristóteles, en cambio, sostuvo que el hombre es por propia naturaleza un animal político destinado a vivir con otros hombres en el ámbito de la polis.
Los sofistas también afirmaban que el estado surge artificialmente de un contrato que restringe la libertad de cada uno en defensa de sus intereses mutuos. El discípulo de Platón aseguró que nadie es libre ni plenamente humano fuera de la comunidad política y que ella no se organiza sólo en torno de necesidades comunes, sino también por objetivos compartidos entre sus integrantes.
Todos estos temas fueron redactados en forma provisional y fragmentaria por Aristóteles en ocho libros o capítulos. Aristóteles se refiere a los temas relacionados con la administración y la economía. Él distingue entre oikonomicós –lo que tiene que ver con la correcta administración de las propiedades hogareñas-, con lo que está de acuerdo y considera básico para el funcionamiento de cualquier ciudad con cierta complejidad, y chrematistiké –los intercambios que intentan incrementar la ganancia-. Y califica de parásitos a quienes se ocupan de estos menesteres.Esta visión crítica de las actividades financieras se mantiene a lo largo de la Antigüedad y luego se ratifica y fortalece con la condena de carácter moral de cristianismo, que las considera pecaminosas.

Feliz martes!

No hay comentarios:

Publicar un comentario