jueves, 30 de junio de 2016

Platón y la educación II

Hoy en día hay tanta información acerca de si a un niño se le debe castigar o no, y hay tantas opiniones encontradas que a veces como padre quedamos absortos, o como decimos popularmente “como pajarito en grama”, no sabemos a ciencia cierta qué es lo que debemos hacer. Aunque no lo creas, Platón, como ya sabemos unos 500 años antes de Cristo nos dejó la siguiente ayuda: “Cualquiera que encontrándose con ellos (los niños), no lo castigara como es debido, incurre primeramente en la mayor de las deshonras”. Hagamos una pausa y entendamos algo, para Platón no castigar al niño es una deshonra, y vaya que es una palabra fuerte; sigamos en el texto: “y el guardián de las leyes que ha sido especialmente elegido para atender a la infancia deberá observar, al pasar, si quien se encuentra con el grupo deja de castigarlos cuando debiera hacerlo, o no los castigara como es debido”. Este “guardián” al que se refiere Platón viene a ser algo así como un árbitro en un encuentro deportivo, pienso que generalmente dicho “guardián” podría ser los propios padres, sin embargo, a veces como padres nos puede costar un poco discernir si un castigo es suficiente o no para nuestros hijos, probablemente este “guardián” deberá ser alguien externo o imparcial.
Finalmente, Platón nos da unas últimas luces sobre este personaje: “Este inspector de nuestra juventud deberá tener una vista muy penetrante y ejercer una vigilancia extrema sobre la educación de los niños, y enderezar sus naturalezas, dirigiéndolas siempre hacia el bien que prescriben las leyes”.



Feliz jueves.

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