viernes, 12 de junio de 2015

El problema está dentro

Las circunstancias externas no son las que nos llevan al sufrimiento”, así nos dice Tenzin Gyatso, mejor conocido como el décimo curto Dalai Lama, en su libro “Los siete pasos hacia el amor”. Y personalmente lo he vivido, a veces es más lo que uno piensa que lo que realmente está sucediendo.

“La fuerza de su engaño nos empuja a cometer actos nocivos que nos conducen inevitablemente al sufrimiento”. Estamos tan convencidos de que lo que pensamos es lo que es, que incluso hasta podemos lastimar a las personas que amamos, a nuestros padres, pareja, hijo(s) o amigo(s).

Entonces, ¿dónde está el problema? ¿En lo que sucede alrededor o en lo que sucede en nuestro interior?
En nuestro interior está la clave, “cuando nuestras actitudes, emociones y percepciones contraproducentes cesen, también lo harán las acciones dañinas que resultan de ellas”.
Si esto es así, ¿cómo podemos hacer para zafarnos de esta forma de actuar? “Para poder hacer esto primero debes desarrollar la capacidad de observar tus pensamientos, pues mientras tu conciencia está sumergida en la conceptualidad es difícil que el pensamiento observe al pensamiento”.

Para esto debemos aquietar la mente, “cuando la mente no está dividida en muchas funciones diferentes, es posible reconocer su estado natural de luminosidad y conocimiento, y si mantienes ese reconocimiento, la experiencia de luminosidad aumentará”.

Una última recomendación: “No tienes que detener deliberadamente tus pensamientos y sentimientos que acuden a tu mente; lo que debes hacer es no dejarte atrapar por ellos, no dejar que la mente sea arrastrada por ellos”.

Feliz viernes y buen fin de semana.

Leopoldo Avendaño F.

No hay comentarios:

Publicar un comentario