viernes, 1 de junio de 2018

El joven maestro


La larga carrera de Simón Rodríguez como educador, si es que así puede etiquetarse su incesante labor de "formar ciudadanos por medio del saber", se inicia oficialmente cuando el Cabildo de Caracas le otorga, en 1791, el permiso para ejercer de maestro de escuela de primeras letras en la única escuela pública de esa ciudad. Claro está que la formación autodidacta emprendida por Rodríguez desde muy joven habla de un inicio más temprano en su carrera y de un encuentro prematuro con la vocación del saber, la reflexión y el pensamiento.

A los veinte años de edad, según se dice, Simón Rodríguez ya había leído a Jean-Jacques Rousseau, particularmente su obra Emilio o De la educación, y una traducción de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Como muestra del ímpetu y la avidez de sus reflexiones, siempre originales y a contrapelo del medio, presentó al ayuntamiento de Caracas, en 1794, un estudio titulado Reflexiones sobre los efectos que vician la escuela de primeras letras de Caracas y medio de lograr su reforma por un nuevo establecimiento.

Las ideas vertidas en este ensayo parten de la necesidad de formalizar la educación pública por medio de la creación de nuevas escuelas y la formación de buenos profesores; de esta forma, argumentaba, se promovería la incorporación de más alumnos (incluyendo a los niños pardos y negros) y la disminución progresiva de la enseñanza particular; se requería además buenos salarios.


Extracto tomado de:
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/r/rodriguez_simon.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario