viernes, 27 de enero de 2012

Gente de poca fe

Se cuenta –lamentablemente sin citar los nombres de los personajes ni el del pueblo donde ocurrió la siguiente anécdota-, que en una época de sequía en España, el cura de un pueblo predicó a sus feligreses:
-¡Hermanos míos, tened fe! ¡La fe mueve montañas, lo puede todo! ¡Si tenéis fe todo se arreglará! ¡El próximo jueves, a las siete de la tarde, nos reuniremos aquí en el templo para invocar la lluvia! ¡Si tenéis fe, Dios os oirá!
    El jueves, poco antes de celebrarse la ceremonia, el cura subió al púlpito sumamente enojado y se dirigió a su grey:
    -¡Hermanos: os dije que la fe lo puede todo, pero veo que no tenéis fe suficiente! ¡Nos hemos reunido para pedir lluvia al Señor y ninguno de vosotros ha traído paraguas!

***
Este sacerdote más allá de su fe también tenía lógica, ya que lógicamente si esperas lluvia cargas un paraguas; su coherencia es indiscutible. La fe puede ser un ingrediente esencial para la vida, si no creemos en lo que hacemos difícilmente podremos alcanzar los objetivos. Es una gran enseñanza la de este sacerdote, lástima que no tenemos los datos de quién fue.

¡Feliz fin de semana!

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