El silencio es el arte del guerrero y
la meditación es su espada. Con ella, podremos cortas nuestras ilusiones. Pero debemos
entender esto: la utilidad de la espada depende del espadachín. Si usted no
sabe usar el arma correctamente, puede convertirse en una herramienta peligrosa,
engañosa o inútil.
La meditación puede ayudarle
inicialmente a relajarse. Usted puede poner su "espada" en la
exhibición, mostrarla orgulloso a sus amigos. El brillo de esta espada distrae
a muchos meditadores hasta que lo abandonan para buscar otras técnicas
esotéricas. En contraste, el guerrero usa la espada de la meditación con
habilidad y comprensión. Con él, corta la mente a tiras, separando los
pensamientos para revelar su falta de sustancia.
Tal vez usted recuerde la historia de
Alejandro Magno, marchando con sus ejércitos por el desierto y viniendo sobre
dos cuerdas gruesas atadas en el nudo gordiano masivo y tortuoso. Nadie había
sido capaz de desatarlo. Sin vacilar un momento, Alejandro sacó su espada y,
con un golpe poderoso, cortó el nudo en dos. Esta es la forma de meditación del
guerrero. Y así es como debes aprender a atacar los nudos de tu mente. Hasta
que un día trasciendas tu necesidad de cualquier arma.
¡Feliz jueves!
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