El día en que Alejandro Magno fue
proclamado rey de Macedonia, su maestro Aristóteles, le dio los siguientes
consejos, que valdría la pena que los tuvieran en cuenta todas las personas que
asumen un cargo público.
-Se te ha dado el poder –dijo Aristóteles-,
no para que sea inútil a los hombres, sino para que lo emplees en beneficio de éstos.
Como el notable filósofo conocía el
carácter de su discípulo, le recomendó también:
-Reprime tu ira, pues no habiendo
quien pueda igualarse a ti, sería indigno de tu grandeza irritarte con tus
subordinados.
¡Feliz viernes y feliz fin de semana!
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