Sudha Chandrán es una bailarina india nacida en el año
1964. En el año 1982 en pleno apogeo de su carrera tuvo un accidente
automovilístico que dejó como consecuencia para ella una de sus piernas
enyesada. Días después del accidente ella notó que sus dedos comenzaron a
ponerse negros. Cuando regresó al hospital los médicos descubrieron que su
pierna había sido enyesada de forma inapropiada y su pierna tenía gangrena.
Lucharon por veinte días para salvarle la pierna pero
todo fue inútil y tuvieron que amputársela al fin, parecía que su carrera
quedaría truncada para siempre. Pero ella no se dio por vencida; después de que
le colocaron una pierna artificial, volvió a bailar, incluso mejor que antes.
En una entrevista para la BBC de Londres le
preguntaron si la amputación de su pierna no era razón para cambiar su
profesión de bailarina, a lo que ella contestó un rotundo “no”, el periodista le
preguntó ¿por qué? Y ella contesto: “Porque no se necesitan piernas para bailar”
* * *
Cuando a uno le apasiona algo, nunca se da por vencido
para seguir adelante. Aprendamos del ejemplo de Sudha, que a pesar de quedar en
un estado que al parecer le iba a cercenar su carrera, logró superar la
dificultad y siguió adelante.
A veces, aunque nuestro cuerpo está bien, nuestro cerebro
es el que parece estar “amputado”, y sentimos que no podemos avanzar. Sin
embargo, en estos casos también hay que hacer el esfuerzo de superar la
dificultad para poder continuar. Si no puede solo, busque ayuda, pero hágalo,
porque quizá –sin saberlo- puedas lograr aún mejores cosas que antes.
¡Feliz inicio de semana!
Es un refrán muy repetido, pero vale repetirlo una vez más, y es que la fe mueve montañas y la gente con fe triunfará siempre.
ResponderEliminarSaludos