Algunas ocaciones los doctores, especialmente los jovenes recien graduados, se ven tentandos a diagnosticar una rara y exótica condición cuando en realidad una explicación sencilla y mundana cala mejor.
Para evitar esto, los estudiantes de medicina de los EEUU son advertidos con la siguiente frase: "Cuando usted escuche unas pezuñas, no espere ver una zebra" -la mayoria de las veces, el diagnóstico más obvio será el correcto.
Este razonamiento es aplicable a otras disciplinas científicas, y viene del principio de la Navaja de Occam (u Ockham) el cual afirma "en igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la más probable." Esto implica que, cuando dos teorías en igualdad de condiciones tienen las mismas consecuencias, la teoría más simple tiene más probabilidades de ser correcta que la compleja. Sin embargo, hay que tener en cuenta que aunque "la explicación más simple y suficiente es la más probable, no necesariamente sea la verdadera",
El nombre de este principio viene por su inventor el fraile Guillermo de Ockham (1280-1349), considrado filósofo y lógico.
A veces para nuestra vida diaria este principio es muy útil, ya que tomamos caminos tan complicados, con explicaciones tan rebuscadas, cuando es más simple si lo pensamos con calma.
Nota: Si el médico es de África, el aforismo es a la inversa.
Feliz jueves...
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