Primer propósito: Aprender
las lecciones de la vida.
Tercer tema o curso: La naturaleza de los sentimientos.
Las emociones juegan un papel protagónico en nuestras
vidas, basta con solo pensar qué sentimos mientras estamos leyendo este
artículo y nos daremos cuenta que nos podemos sentir ansiosos, molestos,
contrariados, emocionados, etc. Es decir, que independientemente del tipo de
vida que queramos tener, siempre existe el deseo de sentirse bien (felices,
contentos, satisfechos, seguros) la mayoría del tiempo – y evitar sentirse mal
(ansiedad, tristeza, enfado, miedo)
En todo el mundo, la gente gasta miles de millones de
dólares en automedicación y la compra de un sinnúmero de libros que ofrecen la
fórmula para sustituir a los malos sentimientos con los buenos. Mientras tanto,
las emociones siguen en un subibaja como las olas del mar. Pero con el tiempo,
la escuela de la realidad nos enseña a aceptar, valorar y aprender de nuestras
emociones, sin tratar de controlarlas y sin dejar que determinen nuestra
conducta.
La vida nos enseña que tenemos más control sobre
nuestro comportamiento que nosotros sobre las emociones o pensamientos transitorios.
Tener conciencia de esto nos ayuda a liberarnos de esos comportamientos de
telenovelas reactivos y confusos, y establecer una conducta estable, madura y
responsable.
Aprendemos a montar las mareas cambiantes de la
emoción como hábiles surfistas cuando nos aferramos a la verdad de que no
necesitamos sentirnos compasivos, pacíficos, seguros, valientes, alegres,
o amables – sino simplemente tenemos que
comportarnos de esa manera.
Feliz semana.
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