miércoles, 3 de agosto de 2016

Ceremonias religiosas

Muchas veces me he preguntado porqué existen tantas religiones en el mundo, pero ahora entiendo que toda ceremonia religiosa no es más que un medio de aleccionar a los hombres en la práctica de la superior y verdadera vida. Si un hombre se dedica a la meditación suele meditar en la mañana y en la noche al acostarse, pero con esfuerzo y dedicación llegará el día en que su vida sea una prolongada meditación.
Religiones cristianas basadas en las enseñanzas de Jesús, a diario tienen ciertos ritos que permiten recordar las enseñanzas, tales como misa, oraciones, meditación, entre otras.
Otras se reúnen semanalmente únicamente y hacen revisiones sobre las enseñanzas también, así como análisis y profundizar en las experiencias que sus miembros. Poco a poco los miembros pertenecientes a estos grupos van aprendiendo las reglas de los primeros libros de la Biblia, conocidos como el Pentateuco, y siguiendo esas reglas van enderezando sus vidas, las de su familia y sus allegados.
Éstos ritos o ceremonias son guías hacía un camino que nos acerque a la excelencia de vida y con el tiempo no harán tanta falta si cada día de nuestras vidas hacemos lo mejor posible para ser un mejor ser humano, y no harán falta cuando logren imitar a Jesús como tal cada momento de su vida.

¡Feliz miércoles!

martes, 2 de agosto de 2016

La finalidad de la evolución

La finalidad de la evolución no es hacer un autómata que ciegamente siga el camino trazado ante sus pasos, sino hacer un reflejo del Logos (es decir, según la Biblia creados a imagen y semejanza), una poderosa colectividad de sabios y perfectos hombres que escojan lo óptimo porque al cabo lo conozcan y comprendan, al paso que rechacen lo pésimo, porque la experiencia les enseñe sus inconvenientes y las tristezas que ocasiona.
Evolución implica cambiar, mejorar, trascender, llegar al futuro unirnos en voluntades concertadas por el conocimiento y en la elección que a todos nos mueva en un sólo propósito, y conocedores del conjunto, a saber que la ley es buena, nos identificamos con ella, no porque nos obliguen por una externa coacción (ya sea por alguna religión o gobierno, por ejemplo).

¡Feliz martes!